lunes

Taxi, taxi....

Le hago la parada a un taxi, como siempre voy con el tiempo medido a una presentación en la Ciudad de México, son como las 20.00 horas. El taxista me observa con detenimiento empezamos a platicar de una serie de cosas sin importancia.

Cuando le digo cual es mi trabajo, me dice que hace apenas unas semanas uno de sus hijos se ha recibido como licenciado en comunicación. Para festajar dicho acontecimiento le han comprado un auto nuevo. Era el orgullo de la familia -me dice-"Desgraciadamente, ese mismo día tuvo un accidente y murió".

Se hace un silencio por algunos momentos. Después me dice que a llorado tanto a su hijo, que no lo ha dejado ir. "Todas las noches un auto me sigue, estoy seguro que es él, mientras mira la retrovisor y me dice que ahí esta". Le dijo que nadie viene atrás de nosotros. Después de varios minutos llegamos a la zona hotelera de la Ciudad de México, bajo rápidamente. De repente, observó un auto estacionado exactamente atrás del taxi, al volante va un joven como cuidando al taxista. Sube un cliente, arranca el taxi y el auto va pegadito a él, juro que lo ví.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Amigos nos interesa su opinión. Este espacio lo hacemos todos.