viernes

Celos

Estamos en un Congreso allá en Cancún, nuestra presencia es básicamente con un stand a las afueras del salón donde se concentran los directores más importantes de las empresas. Desde muy temprano una joven a quedado flechada por un chaparrito expatriado de nuestro stand. Él esta sólo en México y no tarda en caer en las tentaciones de esta joven mexicana. Todo transcurre de lo más normal, ella esta con nosotros a toda hora en el desayuno, en la comida, en la cena....

Sólo falta un día para terminar el evento, cuando otra expatriada llega a Cancún, todo va conforme a lo planeado, pero ella inmediatamente se da cuenta que su compatriota tiene una nueva amiga mexicana. Los celos se apoderán de ella y todo el día esta de malas.

Por la noche, vamos a cenar y ella en plena mesa dice que cada quien pague sus consumos, que la empresa no puede absorber los costos y gastos de una persona ajena. No se puede calmar, ella y su ética que solo aplica con los otros y no con sus consumos.... Al final reconoce que siente celos de aquella mexicana intrusa en su vida y la de su...compatriota...

Bienvenido señor presidente

Durante una visita del Presidente de la República, se ha organizado una ceremonia donde deberán estar solamente dos personas por cada empresa. Obviamente, los dos directores se apresuran a ir a lugar, me tengo que quedar en un pequeño stand, si bien me va solo a escuchar parte del discurso.

Todos en aquel pabellón, tienen las caras largas. Escuchamos por los altavoces que el Presidente ha llegado, una nube de camionetas se estaciona, de ahí baja a todo velocidad. De repente, distraído como era Vicente Fox, en vez de entrar directo a la ceremonia, empieza a pasar por los pequeños stand. De inmediato, se acondiciona un microfono, a todos aquellos que no íbamos a estar en la ceremonia nos toca ir presentando a las empresas.

Como es costumbre, la gente que esta dentro trata de salir para hablar o estrechar la mano de Presidente, el Estado Mayor Presidencial lo impide y cada uno de nosotros habla de su empresa. Después Fox entra y empieza la ceremonia. Al final los dos directores se ven molestos, uno dice que no valía la pena estar fuera para ver a Fox.... y tiene razón.....

¿Quién para editor?

Un buen día, nuestro editor, presentó su renuncia como irrevocable. Ese día nos fuimos a la cantina y ahí nos dijo que esa era algo así como la última comida. Con el pasar de los días, entregamos todo el material para la edición.

Era 1994, el México de aquel entonces era totalmente diferente. En aquella revista tratabamos de hacer un buen periodísmo. En una reunión se nos dijo que cada uno de nosotros estaríamos a prueba para ver quien se quedaba como editor. Fueron dos o tres meses de trabajar a marchas forzadas, al final el resultado fue que el hijo de las dueñas se quedó con ese puesto. Hace unos días en vi en una página de internet su "logros", entre ellos estaba ser editor en jefe de aquella revista desde 1990... En ese año, estoy seguro que no había ni siquiera acabado si carrera, pero así es la vida en nuestro México...