lunes

La mejor estación

Sin lugar a dudas, la 69 punto G....

Por buena persona

Estoy retrasado para llegar a una presentación de General Motors allá en el Museo del Papalote, por los rumbos de Chapultepec. Salgo a toda velocidad en busca de una taxi, uno se detiene y sin pensarlo le dijo: por favor lo más rapido posible al Museo del Papalote.

Cuando acabó de decir lo anterior me le quedo viendo al taxista. Este sin inmutarse arranca hacía allá. El taxista tiene totalmente quedama la cara, sin duda, se ha dado cuenta de mi sorpresa y por ello, empieza a hablar de todo y de nada.

Después me dice que su cara esta así por ser buena persona. Cierto día muy temprano -me comenta el chofer- iba por los rumbos de la Candelaria, cuando un grupo de teporochos me hizo la parada. Me pidieron algunas monedas para curarse la cruda, uno de ellos muy calmado me dio las gracias, pero al mismo tiempo me aventó el café hirviendo y esa es mi historia- continúa- estoy así por ser buena persona.

Se vende burro

Tal vez, sea uno de los libros que más nos ha llegado en los últimos meses a la come-letras y a mí. Cuando ella lo seleccionó en la Porrúa no imaginó que se trataba de la historia de Roberto, un niño que crece en Xochimilco junto con sus padres y su burro llamado Blanco, un animalito bailarín. El cuento en referencia fue escrito por Cristina Pacheco.

La mala situación de la familia los obliga a mudarse por los rumbos de Ciudad Neza y por consiguiente vender a Blanco, ya que no había un lugar para él... Una desición que le romperá el corazón a Roberto y también a muchos de los lectores. Cuando llegamos a este punto no pudimos contener las lágrimas ninguno de los dos. La come-letras se quedó pensando en la reacción de Roberto al ver a su amigo, descuidado y realizando tareas muy fuertes para él, también en la reacción del burrito cuando escuchó el silbido de Roberto... Los dos lloramos largo rato imaginando esta escena...