martes

Hace un año

Cerca del panteón Jardines de Recuerdo, dos personas se acercan a mí auto. Uno de ellos sube del lado del copiloto, la otra una mujer va sentada en la parte trasera de mí vehículo. El tipo va dándome instrucciones, "ahora para acá, rápido lleva una pistola en la mano, va muy bien sentado, vuelve a decirme por donde irme. Estamos ya por la entrada de Ciudad Nezahualcoyotl a la altura de la avenida Chimalhuacán, pasamos el Palacio de Gobierno, me hacen estacionarme en un vip en la esquina de esa avenida con Vicente Villada.

Llegamos a un lugar que parece una casa de seguridad, vamos subiendo y todo esta oscuro, la pareja empieza a discutir, él me pidé dinero y sale a comprar no sé que tantas cosas para comer. Me quedó solo con la mujer que se llama Laura, ella empieza a bailar y a gritarle a su compañero grita y grita que tiene hambre.

Después de varios minutos, los cuales parecen una eternidad, el tipo regresa con una barbaridad de cosas, botanas, refrescos. Ella grita que tiene hambre que no quiere botanas, discuten, ella grita, grita que tiene hambre. Él nuevamente sale del cuartucho aquel, ella se queda llorando, grita que tiene hambre.

Me pregunta mi nombre, me dice que si me quiero casar con ella, asiento con la cabeza. Me pregunta que a donde la llevaría, le dijo tímidamente que a mi casa. El gesto de su cara cambia, me dice "deveras te casarías conmigo", le dijo que sí. Ella constesta, "lo harías ahora mismo", le vuelvo a decir que sí.

Vuelve a gritar que tiene hambre, realmente no sé si esta drogada o solamente borracha. Me manda a buscar a su amigo, voy bajando despacio por las escaleras, me vuelve a gritar que me apure, "qué estás haciendo, ríe y dice que no puedo abrir por que esta cerrado con llave", me grita que suba lo más rápido posible.

Cuando voy subiendo trato de ver como me puedo escapar de ahí, estoy en un tercer piso imposible de hacer. A los pocos minutos regresa ese tipo con más botellas y un poco de jamón y pan Bimbo, ella vuelve a gritar que tiene hambre... Por primera vez habló, les dijo que vayamos a comer tacos, ella como niña chiquita dice que sí. Salímos a la calle, él me dice que va estar junto a mí que no haga nada, "vamos a caminar al carro, cuídado con hacer algo".

En cuanto vamos en la calle, le doy un empujón y salgo corriendo a toda velocidad, él se avienta y logra tirarme, mi tobillo se dobla, pero el miedo me hace levantarme inmediantamente y seguir corriendo, llego al carro metó la llave y salgo despavorido del lugar que por fortuna conozco, ya que en esa ciudad he vivido casí toda mi niñez y adolescencia", todavía escucho ese grito de Laurita diciendo "tengo hambre"....

Ya en camino a la casa, mi tobillo se hincha como una papaya, le doy gracias a Dios, por que por un momento pensé que no saldría de ahí nunca...

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