martes

El pasado

Se imaginan a la Europa altanera nombrando al maíz, la planta sagrada para los Mayas, de diferentes maneras. Le llamaron grano turco, arabe, de egipto, todos esos errores no sirvieron para salvar al maíz de la desconfianza, ni del desprecio. Cuando se supo de donde venía, no fue bienvenido. Lo destinaron a los cerdos. El maíz rendía más que el trigo y crecía más rápido, aguantaba la sequía y daba buen alimento, pero no era digno de las bocas cristianas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Amigos nos interesa su opinión. Este espacio lo hacemos todos.