Un día feliz

Es uno de esos días felices, todo el día he estado en un hotel acompañado de una hermosa mujer, muy cerca del rumbo de mi casa. Por una de esas extrañas razones he recorrido la cortina. Todos allá abajo parecen mirarme -y lo hacen- es de esos hotelitos que tienen grandes espejos.

Ella me dice, que me tranquilice que deje de brincar en la cama- lo vuelve a repetir- pero ahora con más energica. "que dejes de hacer tonterías" y esa es la palabra mágica. Continuamos toda la tarde sin ni siquiera asomar la nariz fuera de la habitación.

Muchas horas después, ya cuando nos vamos. Esperamos un taxi o un pecero - que sé yo- para acompañar a esta hermosa mujer a su casa. Me abraza y me dice mira hacía arriba, precisamente en la habitación donde hemos estado toda la tarde. Para mi sorpresa todo lo que sucede en la habitación se puede ver claramente. Lo único que me queda por decir es "que bueno que estábamos en un piso de arriba".